Las plantas para el tratamiento de las aguas residuales pueden tener diferentes modos de funcionamiento, dependiendo del nivel de purificación que realicen del agua y de los procesos que empleen durante ese proceso. Sin embargo existen algunos procesos básicos que se realizan en el tratamiento de aguas residuales en los que la mayoría de las plantas presentan similitudes.
Primero el agua residual es llevada a una planta de tratamiento por medio de tuberías de gran capacidad, en las cuales tanto el agua como las basuras acumuladas en esta pasan libremente hasta estanques en la planta de tratamiento, en donde es almacenada para el proceso posterior de filtrado y descontaminación.
El agua pasa por una seria de cámaras en las cuales se realizan diferentes niveles de filtrado, en los que se separan partículas cada vez más pequeñas, para proceder a una etapa de estancamiento en la que por medio de un proceso que puede ser aérobico o anaeróbico, se realiza la sedimentación de los contaminantes presentes en el líquido, paso muy importante en el proceso.
El agua obtenida de estos procesos se encentra clarificada y lista para el tratamiento final a base de químicos que eliminan residuos contaminantes presentes en el agua. Al finalizar estos pasos será revisada la composición del agua para compararla con la del afluente en el cual será liberada, de manera que esta se adapte adecuadamente al entorno sin afectar su estado natural.
Las plantas de tratamiento requieren de gran cantidad de equipo especializado para cada uno de los procesos involucrados en la depuración del agua. La construcción de cámaras y estanques adecuados así como la utilización de tecnología que permita el filtrado y procesado del líquido es el punto más importante para el funcionamiento óptimo de la planta de tratamiento de aguas residuales.
Bibliografía:
¿Cómo opera una planta de tratamiento de aguas residuales? Recuperado de: https://tratamientodeaguasresiduales.net/como-opera-una-planta-de-tratamiento-de-aguas-residuales/