La depuración de los efluentes líquidos es una parte fundamental de la gestión ambiental en cualquier industria. Debe de ser asumida en su doble faceta de obligación medioambiental con la sociedad y como parte del proceso de producción. Para el tratamiento de aguas residuales industriales se dan algunos procesos generales como tratamientos primarios, secundarios y terciarios, y se emplean sólo los que sean necesarios para cada caso en específico.

Las aguas residuales industriales se generan como consecuencia de la actividad industrial. La diversidad de las aguas residuales industriales puede ser muy grande (aguas de proceso, limpieza, refrigeración, etc.), ya que pueden contener contaminantes de naturaleza muy diferente.
Los contaminantes proceden de industrias muy variadas y por su naturaleza, concentración o caudal del efluente, hacen que esas aguas residuales demanden un tratamiento antes de su vertido o reutilización. Así que hay una especie de clasificación por sectores de actividad industrial según algunos de los principales compuestos contaminantes en el agua.

El lugar donde se realiza el proceso de tratamiento de aguas industriales se le denomina estación depuradora de aguas residuales industriales. Tenga en cuenta que en los casos en que la re utilización de las aguas utilizadas en los procesos productivos no es posible, es importante ajustar el efluente a los límites de vertido contemplados por la legislación vigente con el fin de evitar sanciones o u otras consecuencias de grave repercusión económicas, sociales y de pérdida de imagen para una empresa.

Es importante optimizar el uso del agua en la industria y fomentar su reutilización tras los procesos productivos gracias al uso de tecnologías de vertido cero. Las aguas residuales industriales, si no son convenientemente tratadas antes de su vertido, pueden contener compuestos tóxicos difíciles de degradar. Dependiendo de la contaminación que presente el agua varía el proceso para su correcto tratamiento.