Para llevar a cabo el almacenamiento de agua existen distintas opciones de contenedores o tanques en el mercado. Las alternativas de materiales son plásticos, hierro, concreto y fibra de vidrio, este último es uno de los más utilizados en muchas partes del mundo, pues resulta ser muy beneficioso por distintas razones.

Entre las ventajas de la fibra de vidrio podemos resaltar:

-Su higiene y su resistencia a golpes o forcejeos. Este material combina la resistencia del vidrio y de los polímeros con los que se mezcla, que por lo regular es poliuretano.

-Su resistencia a variaciones climáticas bruscas (pueden estar en lugares muy cálidos, así como en lugares muy fríos sin afectar su eficiencia, contrario a los tanques metálicos que suelen dilatarse y contraerse con los cambios de temperatura) se puede instalar a la intemperie sin ningún problema.

-Los tanques de agua de fibra de vidrio no se oxidan ni corroen, y esto garantiza que la calidad del agua tratada que allí se almacena nunca se verá afectada.

-Este tipo de material no dejan pasar la luz, y esto hace imposible la proliferación de bacterias y microorganismos que puedan contaminar el agua.

-Estos tanques son fáciles de instalar y se puede reparar fácilmente, únicamente se requiere vaciar el tanque durante el mantenimiento. Todo lo anterior sin contar con que es un material completamente respetuoso y amigable con el medio ambiente.

-Este es uno de los materiales más económicos, comparado con todas las ventajas y características que ofrece en la industria.

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