El agua limpia es uno de los recursos naturales más importantes del planeta. Sin embargo el agua residual también es un recurso muy valioso, sobre todo teniendo en cuenta los problemas de escasez de agua actuales con las sequías recurrentes.

El problema es que el agua residual contiene muchas sustancias nocivas que no pueden y sobre todo no deben ser devueltas al medio ambiente hasta que no sean tratadas. De ahí, lo importante que es disponer de Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales RALPACK con un doble objetivo: restaurar el suministro de agua y proteger el planeta de las toxinas.

Muchas zonas del mundo no tienen suficiente agua. Por eso, todas las comunidades, especialmente aquellas zonas con recursos limitados de agua, deben disponer de buenos procesos de tratamiento del agua. De esta forma el agua una vez tratada puede utilizarse de nuevo o retornarla al ciclo del agua, pero nunca malgastar un recurso tan escaso.

Normalmente el agua residual contiene contaminantes originados en viviendas e industria. Si no se tratan correctamente estos compuestos químicos y los patógenos existentes pueden perjudicar tanto a animales, como a plantas que viven en el agua o en su proximidad.

Además si se utilizan estas aguas residuales sin tratar para el riego de cultivos se transfiere el riesgo a la salud humana.

Mediante un buen tratamiento de las aguas residuales en la Planta de tratamiento de aguas residuales RALPACK es posible volver a utilizar de forma segura gran cantidad de agua en lugar de desperdiciarla.

¿Qué es una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales-RALPACK?

Está compuesto por un reactor anaerobio del tipo UASB (Up Flow Anaerobic Sludge Blanket) de alta tasa que involucra la captura, filtrado y quemado del gas producido por los microorganismos durante la descomposición de la materia orgánica.

Su característica más interesante es hermeticidad que facilita un mínimo de olores perturbables y eficiencias superiores al 80%

Además la Planta de tratamiento de aguas residuales RALPACK consigue muy buenos resultados en aguas con elevada carga orgánica.

¿Qué pasa en una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales- RALPACK?

El agua residual entra al sistema y se elimina el material grueso en rejilla así como las grasas. El sistema  RALPACK puede ser alimentado por gravedad o reutilizar una bomba para llegar a la parte alta.

Después el flujo se introduce en el UASB y sube por el relleno plástico que sirve de soporte a los microorganismos encargados de degradar la materia orgánica presente en el agua residual.

De esta forma se consigue agua depurada con un reducido contenido de sólidos que pasa a una canaleta colectora y conducirla al sedimentador.

En la campana atrapamos los gases y según la envergadura del sistema son quemados o filtrados en chimeneas de carbón activado.

Cuando son flujos de más de 1000m3/día se emplean aparatos mecánicos. En el sedimentador secundario cuenta con una velocidad de subida adecuada para conseguir separar los sólidos, que se depositan como lodo en el fondo y tienen que ser purgados de vez en cuando a los lechos de secado y sobre ellos se aplica cal para control de olores.

El líquido residual que fluye es claro y cuando sale del sedimentador está desinfectado, garantizando así que el agua se trata según los estándares establecidos en la legislación actual (dec 1594/84).

Proteger la salud de los distintos ecosistemas es esencial para nuestro futuro y el del planeta. Plantas de tratamiento como la Planta de tratamiento de aguas residuales RALPACK suponen un importante paso adelante para las comunidades que las utilizan y para el entorno natural que las rodea.