Los residuos propios de la actividad humana, si no son eliminados del agua con plantas de tratamiento, contaminan el líquido y los suelos. Las aguas residuales a menudo son vertidas directamente en cuerpos de agua sin haber recibido tratamiento previo. El objetivo de una planta de tratamiento de agua potable es tratar el agua y darle las características que se requieren para poder ser consumida. Mayor eficiencia en la remoción de los contaminantes, gestionar de mejor forma las instalaciones e incluso reducir el gasto energético son algunos de los logros que se han alcanzado gracias a la optimización tecnológica de las plantas de tratamiento de agua. Estos avances por supuesto han tenido su repercusión directa en el servicio que suministran.
Las plantas de tratamiento de agua potable son capaces de remover turbiedad, sedimentos, microorganismos, dureza, olor, color y las características que se requieran dependiendo del estado en que se encuentre el agua cruda. Los fenómenos ambientales provocan un fuerte impacto en la variación de la calidad del agua de fuentes de abastecimiento, exigiendo que los procesos de potabilización respondan a tales variaciones y mantengan los estándares de la calidad en la producción de agua segura. Por eso es tan importante que se asesore con los mejores para adquirir la planta de tratamiento que cumpla con sus necesidades.
Estas plantas deben incluir todos los procesos para la obtención de agua potable, como los son: coagulación, mezcla rápida, floculación, sedimentación, clarificación, filtrado y desinfección.
Acuatecnica desde su inicio ha desarrollado sistemas propios de plantas purificadoras de agua que a través de los años han sido implementados con lo último en tecnología, conservando costos de inversión moderados, simplicidad en la operación y economía en su mantenimiento, logrando así que nuestros clientes adquieran sistemas de tratamientos ideales y ajustados a sus necesidades.