El tratamiento de las aguas y su impacto sobre el medio ambiente

El tratamiento de aguas consiste en una serie de procesos físicos, químicos y biológicos que tienen como fin eliminar los contaminantes presentes en el líquido. Este proceso se lleva a cabo en plantas de tratamiento, así que el objetivo del tratamiento de las aguas residuales es producir un efluente reutilizable en el ambiente. Las plantas de tratamiento permiten la protección del medio ambiente y la salud de las comunidades.

Para entender la importancia del tratamiento de aguas residuales es necesario conocer los componentes que puede tener. Los contaminantes suspendidos y disueltos contienen materias orgánicas e inorgánicas, nutrientes, aceites y grasas, sustancias tóxicas, y micro organismos patógenos, entre otros. Puede tener agentes patógenos de origen humano presentes en las excretas que pueden causar epidemias y problemas graves de salud en las personas y comunidades que tengan acceso al agua. Los sólidos inorgánicos están formados principalmente por nitrógenofósforoclorurossulfatoscarbonatosbicarbonatos y algunas sustancias tóxicas como arsénico, cianuro, cromo, cobre, mercurioplomo y zinc. Los sólidos orgánicos se pueden clasificar en nitrogenados y no nitrogenados (celulosagrasas y jabones).

Según un reciente informe de las Naciones Unidas cerca de 1,8 millones de personas toman agua de fuentes contaminadas con heces, lo que las pone en riesgo de contraer enfermedades como la cólera y el polio. A pesar de ser crucial el tratamiento de aguas para la subsistencia de ecosistemas y su capacidad de reproducción, para el mantenimiento del medio ambiente, la generación de entornos ecológicos y la salud de los seres humanos, la situación no solo en Colombia si no en el continente no es nada alentadora. Sólo el 20% de las aguas residuales en Latinoamérica son tratadas. Esto provoca una inevitable contaminación de ríos y zonas costeras que expone a las poblaciones a toxinas y enfermedades, además de afectar directamente a la economía. El país aún no consigue tratar las aguas residuales que generan cerca el 70% de los municipios, una problemática ambiental que para algunos sectores aún está lejos de superarse. Y para empeorar las cifras, en la región latinoamericana no es el 70 sino el 80% de las aguas usadas que terminan contaminando ríos y mares. Nuestra falta de conciencia se refleja además en la siguiente alarmante cifra: todavía el 80% del agua residual que se genera en los ciclos urbanos globales tanto domésticos como industriales regresan nuevamente al medio natural sin ser tratados o reusados.

Cuando las aguas no son tratadas correctamente antes de su eliminación o reutilización existen los mismos peligros para la salud pública en el punto de descarga. Si dicha descarga es en aguas receptoras el hábitat para la vida acuática y marina se ve terriblemente afectada por la acumulación de los sólidos y sustancias tóxicas y el oxígeno es disminuido por la descomposición de la materia orgánica.

Si tratamos el agua y evitamos el vertimiento de contaminantes en ríos, lagos o mares, estaremos haciendo un aporte significativo para mitigar algunos problemas de contaminación ambiental como el agotamiento del oxígeno disuelto y la eutroficación, entre otros. Sin embargo, Naciones Unidas y distintas organizaciones no gubernamentales, así como los gremios colombianos de ingeniería ambiental y de servicios públicos, aseguran que el panorama seguirá preocupando cada vez más, pues en las próximas décadas (para 2050) se espera que un 20 por ciento más de la población se vaya a vivir a las ciudades.

Debemos generar conciencia sobre la importancia de conservar o emplear de manera más racional los recursos de agua dulce para que se destine a satisfacer la demanda urbana y que el agua residual convenientemente tratada se aplique al uso agropecuario, por ejemplo.

No cabe duda de que el agua es una materia prima muy importante para las industrias. La depuración de los efluentes líquidos es una parte fundamental de la gestión ambiental en las mismas, así que debe de ser asumida en su doble faceta de obligación medioambiental con la sociedad y como parte del proceso de producción. Sin embargo, en muchas ocasiones la necesidad de maximizar el proceso productivo deja de lado la protección del medio ambiente en la fase de planificación, y además es en las industrias donde existe un riesgo aun mayor del contacto del personal y de los componentes del sistema de agua con materiales peligrosos. El adecuado tratamiento de agua contaminada y su posterior reutilización contribuye a la regeneración ambiental y a un consumo sostenible.

Tenga en cuenta también que el cuidado y mantenimiento de los equipos es vital para mantener ese impacto positivo en el medio ambiente y para cumplir los objetivos de su casa, local o empresa con el tratamiento de aguas. La generación de malos olores por una operación y mantenimiento inadecuados puede ser factible. Así mismo, el deterioro del suelo por incremento de la tasa de salinización y saturación del agua son consecuencias que pueden ocurrir si no se presta la debida atención a las necesidades de filtración y drenaje.

Las plantas de tratamiento de aguas están integradas por una serie de procesos para la reducción de los contaminantes. Estas plantas tienen una alta eficiencia gracias a las tecnologías implementadas para la depuración de agua, logran una reducción total de contaminantes permitiendo su vertimiento en fuentes hídricas o su reutilización. Recuerde que Acuatecnica es una empresa comprometida con el medio ambiente. Nuestro servicio de consultoría ambiental provee soluciones integrales a sus necesidades con respecto a diseño de plantas de tratamiento, solicitud de permisos, planes de manejo ambiental, entre otros.

 

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